La suegra, que estaba sorda llegó a la
casa del yerno, quien sabía muy bien de
su sordera. La recibió amablemente,
abrió la puerta y con una sonrisa la
saludó diciendo:
-Adelante, jija de su puuuuta madre, De
dónde viene la mendiga vieja pedorra
fodonga con esa cara de bruja?
-De comprar un aparato para la sordera
hijo de tu reputisisisisima madre
No hay comentarios:
Publicar un comentario